La Alveolítis Alérgica Extrínseca (AAE) es un padecimiento cada vez más frecuente que afecta a cualquier individuo sin distinción de edad, sexo o raza. En nuestro país NO EXISTE ESTADISTICAMENTE HABLANDO, una relación CONFIABLE de cuantos pacientes son diagnosticados cada año con éste importante mal. Más de las veces, éste cuadro suele confundirse, debido a su amplia gama de manifestaciones clínicas, con diferentes cuadros de índole Inmunoalérgico y Neumológico. Así tenemos que la gran mayoría de los pacientes que cursa con la etapa inicial de la enfermedad son diagnosticados por el Médico Familiar, General o Internista como asmáticos, tuberculosos, “alérgicos” (sic), bronquíticos y demás, sin embargo el especialista en las áreas de la Neumología y de las enfermedades inmunoalérgicas suele tener un panorama más amplio en cuanto a considerar la AAE como la enfermedad primaria.
En la actualidad, sabemos que estamos rodeados de infinidad de sustancias que pueden ocasionarnos graves trastornos en nuestro Sistema Respiratorio y en específico en nuestros Pulmones, existen polvos orgánicos tales como hongos, pólenes, caspas o proteínas de diversos animales, sustancias odoríferas, sustancias irritantes para las Vías Respiratorias, aromatizantes, estas últimas, dependientes de las industrias, etc, etc. Siempre es por demás indicado detallar en la Historia Clínica todos los datos que nos puedan guiar hacia alguno de los posibles agentes que provoquen este padecimiento, si lo logramos hacer aunado a una buena Exploración Física y por ende una Terapéutica orientada así como Recomendaciones Higiénico-Ambientales precisas, es seguro que nuestro paciente tendrá una evolución más que exitosa. Se debe tener en cuenta que todo aquel paciente que se encuentra en contacto con sustancias inhalantes sospechosas puede ser portador de AAE.