“Ulcera de Marjolin: reporte de 6 casos”. Revista Mexicana de Dermatología. Vol 41, Num 2. Marzo-Abril. 1997.
Sada Tamayo, González, RM. Vol 41.
Se ha descrito desde 1828, la transformación maligna de lesiones cutáneas crónicas, tales como cicatrizaciones postquemaduras, fístulas por Osteomielítis, heridas y diversos tipos de úlceras crónicas. De los procesos malignos asociados, el Carcinoma Espinocelular es el más frecuente, también se han descrito Sarcomas, Carcinomas Basocelulares, Adenocarcinomas, Plasmocitomas y otros. Se ha descrito a este tipo de Carcinoma Espinocelular como una neoplasia de crecimiento lento, pero de alta incidencia de metastatizar principalmente a ganglios linfáticos regionales. En este estudio se revisaron los Expedientes Clínicos de los pacientes vistos en el Servicio de Dermatología del Hospital General de Ciudad Victoria en Tamaulipas durante un período de 10 años, a partir de Febrero de 1985 hasta Diciembre de 1994. Se evaluaron, además, 120 casos de Cáncer de Piel confirmados por Estudio Histopatológico. CASO 1.- Femenina de 40 años de edad, presentó 20 años antes, Fractura de Pierna Derecha que cicatrizó pero dejó una Fístula Cutánea Crónica que fue tratada en forma inadecuada. En 1989, nota aparición de tumor que fue resecado y 6 meses después éste vuelve a aparecer acompañado de otra neoplasia en región inguinal ipsilateral de forma exofítica, sucia y vegetante que se reportó como Carcinoma Espinocelular. Se realizó resección de la tumoración así como Linfadenectomía Radical Regional. CASO 2.- Masculino de 60 años de edad, visto en 1986, con Fractura de Brazo Derecho, presentando con el tiempo ulceración cutánea crónica, asociándose infección también crónica que impidió su cicatrización completa, 5 meses después presentó crecimiento rápido de la úlcera con sangrado fácil. Los resultados de la biopsia fueron de Carcinoma Espinocelular Bien Diferenciado. Se realiza extirpación amplia de la úlcera con injerto y Linfadenectomía Radical Regional con ganglios negativos para la neoplasia. CASO 3.- Masculino de 33 años de edad el cual sufrió 20 años antes escaladura de antebrazo izquierdo con cicatriz hipercrómica e hipertrófica. En 1990 presenta tumoración rojiza friable, sangrante, exofítica, se realiza resección de la lesión. En 1991, reaparece tumoración en sitio de resección previa, y en axila ipsilateral se encuentra tumoración exofítica, vegetante, purulenta. Se toman biopsias y se encuentra Carcinoma Espinocelular. Se envía el paciente a Tercer Nivel. CASO 4.- Paciente de 58 años de edad, visto en 1996, en 1952, sufrió atropellamiento con fracturas múltiples de pierna y pie izquierdo, con presencia de 2 úlceras crónicas sin cicatrizar, 2 meses antes de la cita, presenta aparición de tumoraciones exofíticas e infección. Las biopsias reportaron Carcinoma Espinocelular. Se realizó Amputación Infracondílea y Linfadenectomía Inguinal Radical. NO HAN EXISTIDO RECIDIVAS. CASO 5.- Masculino de 25 años de edad, a los 15 años sufrió Fractura de la Pierna Izquierda complicada con infección agregada y grandes áreas ulceradas, se aplicaron injertos pero no funcionaron al 100%. 2 meses después, aparecen úlceras cutáneas dolorosas, sangrantes y de crecimiento rápido. La biopsia reportó Carcinoma Espinocelular. Se realizó resección amplia y aplicación de injertos. Sin recidivas. CASO 6.- Antecedente de haber recibido inyección IM, con aparición de Absceso Glúteo y drenaje espontáneo a Piel, la lesión se transformo en Fístula Cutánea Crónica con salida de material serosanguinolento. 2 meses posteriores, aparece lesión verrugosa, sangrante de crecimiento rápido. Se toma biopsia y se diagnostica Carcinoma Basocelular. Se realiza extirpación. Sin recidivas.
COMENTARIO
EXCELENTE ARTICULO DE REVISION. Los autores han efectuado una investigación exhaustiva de un padecimiento que poco se piensa en él Y QUE ES MAS FRECUENTE DE LO QUE SE CREE. Aunque en 2 de los casos no conocemos si se tratan de masculinos o femeninos, la presentación es muy concisa. Es importante mencionar aquellas SEÑALES DE ALERTA como el crecimiento, sangrado, infecciones recurrentes y dolor en zonas de lesiones previas, siempre se deben deben de tomar muy en cuenta para este tipo de trastorno. Es básico el Tratamiento Radical ya sea con la resección completa de la lesión con Linfadenectomía extensa (radical), dependiendo de la zona linfática afectada o la extirpación de la extremidad comprometida, antes, la eliminación completa de la úlcera. En el caso del paciente portador de Carcinoma Basocelular éste no da metástasis. Un artículo basado en revisiones de Casos Clínicos que nos demuestra que en los hospitales de provincia TAMBIEN SE PUEDEN REALIZAR EXCELENTES TRABAJOS. Este estudio se realizó en el Hospital General de Ciudad Victoria, Tamaulipas. México.