…….¿cuáles son las posibilidades reales de la población de consumir Aceite de Oliva, pescados frescos, vino tinto y demás en una base diaria si por una parte las condiciones económicas de gran parte de la población son más que precarias y por otro la tradición cultural alimenticia tiene vetados estos y demás alimentos?. Es lamentable que el obrero, el trabajador ordinario de nuestro pueblo, se tenga que “llenar” con atoles, tamales, panes de diversos tipo, abrumando y saturando su organismo de grasa y azúcares, ni que decir de las miles de taquerías, puestos de comida rápida y “comida chatarra” que pululan en nuestro país, por cierto, este libro presenta 3 breves capítulos sobre las comidas fuera de casa, comidas rápidas y aperitivos. Salen sobrando mis comentarios al respecto. La alimentación de nuestro pueblo debe ser orientada A LA SALUD Y BIENESTAR ORGANICO y no satisfacer solamente el paladar. Las influencias tremendas y transculturizacion principalmente yankee le han dado al traste a la población mexicana además de la falta de cultura y educación del grueso de nuestra gente. La propuesta de los autores es buena, como debe ser en estos casos, solo que para llevarla a cabo se necesita una toma de conciencia muy particular que ojala se logre en un momento dado (diré que tal vez por el orígen de la autora y su estancia en España, se enfoco en productos habituales de la región mediterránea de ese país, hay que considerar que Grecia y las islas que circundan el Mar Egeo tienen peculiaridades gastronómicas muy importantes así como la costa turca y de los países del Norte de Africa, por mencionar alguna: la carne caprina y sus derivados lácteos). Considero que este libro se constituye en una buena propuesta EDUCATIVA Y DE NUTRICION para el lector interesado en estos temas.
Mirar También
Dr. Francisco de Paula Miranda. “La Alimentación en México”. Publicaciones del Instituto Nacional de Nurtriología. México. D. F. 1947.
Como es cada vez más frecuente, este pequeño pero muy valioso libro lo encontré en …