Humo de leña y Neumonítis por Inhalación.

En la mayoría de la población de escasos recursos y que se localiza en zonas rurales, el quemar leña. basura o cualquier material inflamable es una realidad cotidiana. Desde muy pequeñas, las personas que habitan esas humildes viviendas -principalmente mujeres que se dedican a las faenas de sus casa- están en continuo contacto y riesgo con el humo producido por esas combustiones, sin embargo, el inhalar diariamente esas sustancias volátiles tiene una repercusión a la larga muy importante.

La Neumonítis por Inhalación de Humo de Leña (NIHL) es un trastorno de índole respiratorio cada día más frecuente. Generalmente, las personas son de mediana a avanzada edad que han estado en contacto desde muy pequeñas -mujeres, generalmente-, con estos humos; dedicadas a hacer comidas, tortillas, calentar agua, o bien, también, para calentarse durante los fríos inviernos por años, empiezan a presentar una serie de Signos y Síntomas muy característicos tales como Tos seca la cual con el paso del tiempo se transforma en Productiva, sintomatología nasal inespecífica (Rinorrea Mucohialina, Obstrucción Nasal, Estornudos, etc, etc) y lo más importante, Disnea, inicialmente, de Pequeños Esfuerzos hasta hacerse la deambulación incapacitante, esto último aunado a la Tos Nocturna da como consecuencia un deterioro marcado en el nivel de Vida.

Cuando estas pacientes llegan a recibir algún tipo de Tratamiento Médico, lo cual es raro, es muy simple: algún jarabe, Benzonatato y, las más de las veces, Antibioticoterapia ya que en este país todo se resuelve con Antibióticos, pero la mayoría de los enfermos recurren a brujos, “personas que curan” o los famosos remedios caseros. A largo plazo las consecuencias son tremendas: desarrollo de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), Cardiopatía Mixta (Hiupertensiva y Ateroesclerótica), Hipertensión Pulmonar Secundaria y en algunos casos, Cáncer Broncogénico. Es demasiada la población afectada por esta patología -que comúnmente es catalogada como “Asma” o “Alergia” por los llamado médicos de Primer Contacto en las Unidades de Medicina Familiar por lo que es necesario que tanto los epidemiólogos, neumólogos así como los especialistas en Salud Ambiental no olviden este incapacitante padecimiento.