¿Qué son las Crioglobulinas?.

Son proteínas que precipitan espontáneamente a temperaturas inferiores a la corporal normal. Se detectan extrayendo el Suero a temperatura de 37 G.C, se deja coagular y se separa por Centrifugación a la misma temperatura. Tras la Centrifugación se deja a 4 G.C durante toda la noche por lo menos, y en una centrífuga de Hematocríto se determina la proporción del volúmen ocupado por el precipitado resuspendido. Para mayor precisión, se puede analizar el contenido proteico espectrofotométricamente del precipitado lavado de un volúmen conocido de Suero. Las proteínas presentes pueden analizarse por técnicas de difusión en gel con tampones ácidos. En cuanto a su significación diagnóstica, los precipitados que contienen IgM, IgG y FR se denominan Crioglobulinas Mixtas.

Estas son clásicas de las enfermedades autoinmunes, principalmente de índole reumático, mientras que las de una sola clase de Inmunoglobulina indican un posible diagnóstico de Mieloma o Macroglobulinemia. Las Crioglobulinas Mixtas se acompañan de diversas manifestaciones de Vasculítis, habitualmente con distribución distal y que afecta las partes más frías del organismo. La correlación entre la cantidad de Crioglobulinas y la gravedad de los síntomas es un mal indicador del padecimiento en cuestión. Si la prueba que se realiza a 4 G.C. deja entrever una pequeña cantidad de proteínas que precipitan a 33-36 G.C, esto puede ser mucho más nocivo que una gran cantidad que precipite entre 4-10 G.C. ya que estos último límites de temperatura no se alcanzan en la circulación.

Por lo tanto estas proteínas son importantes en cuanto a su determinación, si es que de Enfermedad Autoinmune estamos hablando.