En 2014, en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y en la Escuela de Salud Pública de Harvard, investigadores encontraron evidencia de que las propiedades físicas, químicas y biológicas de las nanopartículas penetran más fácilmente en las células humanas debido a su diminuto tamaño y por consiguiente, afectandolas. Algunos productos de uso común como los cosméticos, prendas de ropa, cremas y demás contienen esas nanopartículas que podrían causar daño a nuestro ADN y provocar enfermedades tales como el Cáncer. El análisis de 5 partículas por parte de este grupo de estudiosos que incluyeron Plata, óxido de Zinc, óxido de Hierro, óxido de Cerio y dióxido de Silicio determinó que las rutas comunes de estas sustancias fueron Piel, Pulmones y Estómago.
Una vez dentro del organismo, producen Radicales Libres los cuales alteran el ADN, se acumulan y de esta forma aumenta el daño celular con las diversas manifestaciones clínicas. Para llegar a esta conclusión, los investigadores utilizaron la tecnología de Bioingeniería que consisten en microrrecipientes en donde son colocadas las células estudiadas una por una. Ahí fueron expuestas a distintos campos eléctricos y otras sustancias con las que se puede detectar algún deterioro en el material genético de las células.
Los científicos esperan que la misma técnica sea ocupada por las diferentes industrias de productos para crear nanopartículas menos dañinas para el Cuerpo Humano, sin embargo, las asociaciones de Cáncer de Mama, distintos tipo de lesiones precancerosas así como lesiones francamente convertidas a Cáncer en la Piel, hacen pensar también en la interacción de estas partículas con el medio ambiente -rayos ultravioletas, por ejemplo- esto hace que las pesquisas efectuadas entre 2015 y lo que va del 2016 vayan por ése camino. Sin embargo, podemos decir que nos encontramos en un contrasentido: por un lado la Nantecnología ayudando a combatir los Procesos Neoplásicos y por otro, nanopartículas provocando diversos tipos de cánceres. Así es la Vida.