Los microplásticos son partículas cuyas dimensiones oscilan en menos de los 5 mms. Se han localizado en peces, mariscos, sal de mesa, refrescos, agua embotellada, Aire, etc, etc. Poseen numerosas sustancias tóxicas entre las que destacan Ftalatos, Bisfenoles, metales pesados y colorantes, todos muy tóxicos ya que pueden desplazarse a los tejidos de los individuos que los consumen o acumularse en el Estómago o Intestino Delgado causando alteraciones muy importantes del Microbioma Intestinal, esto puede causar procesos inflamatorios y desencadenar más tarde alteraciones digestivas. Esto ocurre cuando se ingieren peces o mariscos contaminados.
Desde el punto de vista del Sistema Inmune, la primera línea de defensa del organismo que son los Macrófagos pueden atrapar a estos microplásticos y mantenerlos dentro de ellos por determinado tiempo, el riesgo es que puedan morir y dispersarse estas nocivas sustancias a otras zonas del organismo causando procesos inflamatorios crónicos que traerán como consecuencia marcada incapacidad de defensa de la Respuesta Inmune. Un hecho muy importante es que pueden atravesar la Barrera Hematoencefálica y provocar Enfermedad de Parkinson y Alzheimer. De hecho, al comportarse como unas partículas causantes de Inflamación no es descabellado pensar que en su momento, pueden causar trastornos de Autoinmunidad, incluso hasta de procesos oncológicos.