Como es de esperarse, para fines del 2017, la tasa de incidencia del Paludismo aumento en comparación al año anterior esto debido a falta de financiamiento por lo países directamente afectados, desvío de recursos o lo de siempre, persistencia de malas condiciones de higiene en las poblaciones enfermas, esto no solo es aplicable a Medio Oriente, el continente africano o diversos países de América sino a otras regiones y/o países que soportan este flagelo. Tan antiguo como la Humanidad, la enfermedad se propaga extensa y rápidamente dadas las condiciones propicias para ello, así tenemos que en Venezuela -aunada a la crisis socioeconómica actual-, la enfermedad se ha “disparado” ostensiblemente.
En México, las autoridades HAN OCULTADO LA INFORMACION REAL, desvirtuandola ya que reportan los casos como si se tratara de Dengue, Chikunguya o Zika, ya que tiene PROHIBIDO reportar casos de Paludismo y si se llega a hacerlo que se reporte LO MININO. ES DECIR, POR DECRETO POLITICO, LAS ENFERMEDADES EN ESTE PAIS NO EXISTEN, DESAPARECEN O SE MINIMIZA. Se tienen registros independientes de que las entidades de la Costa del Pacífico y del Golfo de México cuentan con una alta incidencia de la enfermedad, siendo el Estado de Veracruz el más afectado, seguido de Guerrero y Chiapas. Siendo una patología tan antigua y en la que SUPUESTAMENTE en este país se otorga un presupuesto directo para combatirla, es vergonzoso saber que cada día va en aumento.