En la actualidad, con la locura del segundo decenio del siglo XXI, cada vez existen más personas que ingieren algún tipo de medicamento, ya sea por razón específica, indicada, o bien, simple y sencillamente porque están acostumbradas a automedicarse. Esto conlleva un grave riesgo. Hoy en día vemos que la Alergia a Medicamentos es un trastorno que ha aumentado considerablemente en los últimos años. En la consulta diaria tanto institucional como privada, se atienden pacientes que, ya sea por sintomatología dolorosa ingieren cualquier tipo y presentación de Analgésicos, otros que se automedican Antibióticos por Síntomas inespecíficos tanto de Vías Respiratorias como a nivel digestivo y urinario o bien, ingieren medicación de índole psiquiátrica por muy diversos trastornos – en nuestros días, cada vez más frecuentes-.
Todos lo fármacos, sin excepción, pueden provocar diversos grados de afectación en nuestro organismo, incluso cuando YA HAYAN SIDO ADMINISTRADOS PREVIAMENTE. Generalmente lo que tratamos en estos casos son cuadros de Urticaria, Angioedema, Asma, Rinítis, Dermatítis Atópica, trastornos que se pueden englobar bajo el Diagnóstico de Alergia Medicamentosa. Casos más severos comprenden el Síndrome de Steven-Johnson, principalmente. En definitiva, DEBE EXISTIR UN CONTROL por parte gubernamental de EVITAR que el paciente pueda adquirir medicación sin receta médica o bien, ya sea el profesional de la salud, especialista o no, el que advierta al enfermo del riesgo de automedicarse o de ingerir fármacos potencialmente peligrosos para su Salud. La Alergia a Medicamentos es un padecimiento demasiado serio para estar jugando con él.