Como nunca, el Dengue, una enfermedad propia de los países pobres y corruptos, ha hecho mella en la población mexicana. Siendo un enfermedad febril y, en algunos casos hemorrágica, ha cobrado la vida de cientos de personas así como infectado a miles. ¿Porque digo esto si las autoridades en Salud han llevado un “control” (¿¿¿???) casi exacto del padecimiento?. Simple y sencillamente porque en México SE MANIPULAN A CONVENIENCIA LAS ESTADISTICAS (esto lo hemos mencionado repetidas veces en esta página).
Como médico especialista les diré que ha habido miles de casos no reportados, zonas muy marginadas en donde no han llegado los servicios de control epidemiológico, estados como Veracruz, Oaxaca y Chiapas en donde no existen reportes CONFIABLES sobre la incidencia del padecimiento, así como la consabida desviación de los recursos económicos a las arcas personales de las “autoridades” correspondientes.
El mesiánico gobierno de López Obrador se niega a considerar esta situación como una gran epidemia ya que no ha lanzado una alerta epidemiológica puesto que pondría en evidencia la ineficacia de su gobierno en el ámbito de la Salud así como la gran corrupción que existe en el manejo de los recursos antes mencionados los cuales serían destinados al control y combate de la enfermedad. A los 23,000 casos OFICIALMENTE reportados auméntenles unos 2,000 más y a los 80 fallecimientos unos 320. ¡Ah y no se olviden del Estado de Chiapas!. Así es México.