El confinamiento, el “quédate en casa” lleva a los individuos al Miedo, Sedentarismo, Dependencia Tecnológica, Angustia y Depresión. Básicamente, esto trae como consecuencia que se ingiera más comida de mala calidad- “chatarrismo”– ya que los establecimientos dedicados a esto no invitan a la ingesta de alimentos saludables ya que todo debe ser rápido, de buen sabor y de fácil manipulación. al no poder acceder al movimiento, la persona cae en el Sedentarismo y por ende, al aumento de peso, si existe predisposición genética se manifestara Obesidad, Hipertensión Arterial, Hipercolesterolemia, Hipertrigliceridemia y lo más terrible: Diabetes Mellitus.
Esto, en conjunto, conforma la Comorbilidad tan mencionada en este tiempo de Pandemia. El Sistema Inmunológico resiente, aunado a un estado mental vulnerable, y cae la capacidad de defensa del mismo por lo cual el organismo es fácil presa del Virus. Y así por años, este ciclo se repetirá continuamente con el beneplácito de las grandes compañías farmacéuticas, bancos, almacenes y distribuidoras de “comida” en línea