Desde hace algunos años, la Teoría de la Vigilancia Inmunológica o Inmunitaria sostiene que la Respuesta Inmunitaria del huésped -específicamente, Linfocito T-, evoluciona como un mecanismo de defensa contra las modificaciones neoplásicas incipientes y elimina los clones de células cancerosas a medida que aparecen. De hecho, se considera que las células neoplásicas presentan Antígenos de Superficie nuevos o alterados contra los cuales se desarrolla la Respuesta Inmunológica.
Esta teoría establece las siguientes predicciones: 1).- En los períodos vitales de inmunodeficiencia relativa ( infancia y vejez) existe una mayor incidencia de neoplasias malignas que durante la etapa media de la Vida. 2).- la depresión del Sistema Inmunitario, ya sea genética o por fármacos, condiciona una incidencia mayor de todo tipo de tumores malignos. 3).- En personas con una inmunidad intacta se producen regresiones espontáneas, y los tumores con infiltración linfocítica tienen una evolución mejor. 4).- A parte de los Linfocitos T existe una activación de otros componentes celulares como Linfocitos Natural Killers. Macrófagos, Anticuerpos y otros elementos activados por Interferón que hacen frente a las células neoplásicas. El organismo se defiende, depende de su estado de Salud hasta que grado puede hacerle frente a esta terrible enfermedad.